Cada camino (trail) es una colección de historias, desde la primera persona que piensa "¿Me pregunto qué hay allí?" a los pioneros que lo montaron por primera vez. Después de eso, todos y cada uno de nosotros agrega su propia historia cuando montamos.
Historias de amistad y avivamiento, de soledad y evasión. Con esto, un sendero crece - se convierte en más que una simple ruta entre lugares - y representa una historia recopilada de los que han existido antes.
Algunos cuentos son un poco más profundos. Todos somos culpables de olvidar a veces el origen de un sendero, ya que nos perdemos en el simple arte de divertirse. Vale la pena dar un paso atrás de vez en cuando y luego escuchar las anécdotas de los demás. Al hacerlo, nos conectamos más, no solo con el camino, sino entre nosotros.