Las ganancias de rendimiento se pueden encontrar en todas partes y la obsesión es parte del juego. ¿Qué tan lejos es demasiado lejos?
Desde que hemos tenido sueños, competencia y espíritu creativo, nos hemos esforzado por ganar. Una vez que se saborea la victoria, se convierte en una obsesión ser el mejor. Lo siente en su corazón, pulmones y piernas, puede sentirlo en nuestras bicicletas. Solo sudando los detalles más pequeños y dejando atrás lo que parece posible podemos lograr nuestros objetivos finales.
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